¿Cómo curar y cuidar un tatuaje?

Ya sea que se trate de tan solo una palabra o de un gran diseño, todo tatuaje va a pasar por un proceso de curación. El mismo, requiere de una serie de cuidados, especialmente los primeros días después. Esto, se debe a que al fin y al cabo se trata de una herida sobre la piel.

Cómo y cuánto tiempo se requiere para que se cure un tatuaje dependerá en primer lugar de su tamaño. También, de la parte del cuerpo donde esté, la capacidad de curación de tu piel y por supuesto de los cuidados que le des.

¿Cómo se cura un tatuaje?

Una vez que tienes tu tatuaje, debes escuchar las indicaciones que te dé el tatuador sobre cómo cuidarlo. Lo primero que él hará será cubrirlo con una película plástica, igual a la que usa para cubrir ciertos alimentos. De esta forma lo protege de bacterias.

Pasadas de 2 a 24 horas, según lo que te diga el artista, te quitas el plástico, con las manos limpias. Seguidamente, lava la zona donde está el tatuaje utilizando agua tibia y un jabón con un PH neutro, sin frotarte ni masajearte. Una vez culmines, sécala suavemente con papel absorbente de cocina.

Cuando el tatuaje esté completamente seco te aplicas un poco de Trompetol Pomada Tatto. Esta crema es base de cáñamo y aceites esenciales de oliva menta, limón y lavanda. Además, contiene una fórmula que nutre y protege la dermis con propiedades calmantes, antisépticas, hidratantes.

Gracias a eso, es una de las más recomendadas por los tatuadores para el tratamiento de tatuajes recién hechos. Ya que calma, cuida e hidrata la piel tatuada, y la cura en la mitad del tiempo de lo que lo hacen otras cremas.

La forma de usarla es sencilla. Solo aplica una pequeña cantidad sobre la zona del tatuaje y deja la piel libre para que se ventile naturalmente. Por lo general, esta crema se usa dos veces al día, por la mañana y por la noche, durante 7 y 14 días. Esto de acuerdo a lo que te señale tu tatuador.

Cuidados que debes tener con tu tatuaje

Además de iniciar la cura diaria con Trompetol Pomada Tatto, tu tatuaje necesitará de varios cuidados para que sane perfectamente. El primero de ellos es el lavado. Debes hacerlo varias veces al día para evitar la aparición de gérmenes.

Sécalo solo con papel absorbente ya que las esponjas, toallas o paños pueden dejar fibras adheridas en la herida. Durante por lo menos las dos primeras semanas evita ir a saunas, jacuzzi o piscina. Tampoco te bañes en el mar.

Para prevenir infecciones y daños en el diseño, evita tocarte y que te toquen la piel tatuada. Así como también rascarte ni frotarte. No expongas el tatuaje al sol porque la piel herida se quemará y el color del dibujo perderá intensidad. Tampoco hagas ejercicio, así evitas el exceso de sudor y golpes en la zona.

Algo importante es observar la evolución del tatuaje. Si te pica, tiene relieve o en la costra ves pues, debes consultar a tu tatuador o ir al médico. Puede que se trate de una infección que debe ser atendida inmediatamente.

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